Un clásico entre primos, revisitado
En mi casa las reuniones familiares eran casi todas las semanas sin excepción. A veces venía la familia completa, otras veces solo algunos tíos con sus hijas e hijos, y algunas veces, cuando no había mucho ánimo, solamente venía la parte más cercana de la familia. Cuando la reunión era completa sumábamos 16 primos y primas, pero el número se reducía mucho cuando sólo éramos dos o tres familias. En estas reuniones más chicas, eramos por lo general 4 o 5 primos, y de esos solamente dos éramos hombres. Yo tendría unos cuatro o cinco años en mis primeros recuerdos de estas reuniones que se extendieron hasta por lo menos que yo tuve 16 años. Después como suele pasar se fueron espaciando pero nunca perdimos el contacto. Mi primo Damian, ese otro primo varón que estaba en todas las reuniones me llevaba tres años. Al principio esa diferencia no parecía muy importante pero cuando yo tenía unos nueve o 10 años y él tenía 13 era clarísimo que él y yo no teníamos nada que...